ESPECIAL 29 DE MARZO: En un nuevo aniversario del cobarde asesinato de Eduardo y Rafael Vergara Toledo en Villa Francia, en el año 1985, mientras Chile vivía bajo la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet, recordamos a aquellos Jóvenes Combatientes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez que defendieron la camiseta oro y cielo.

El Chile de esos días estaba convulsionado y sometido bajo la bota militar de Pinochet y sus secuaces. La felicidad y efervescencia política de la Unidad Popular ya es cosa del pasado y la tortura, muerte y asesinatos están a la orden del día. Sin embargo, en Valparaíso surge el germen de lo que serán dos destacados comandantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.
En el Cerro Esperanza de la ciudad puerto, en 1930 es fundado el Club Social y Deportivo Orompello, uno de los clubes más tradicionales de la Liga de Fútbol Amateur de Valparaíso, la más antigua de nuestro país. Pese a su antigüedad, sus años de mayor esplendor y gloria los vivieron entre los años 1977 y 1979, época en la que su rama cultural sirvió de articulación para la oposición y resistencia política a la dictadura en la Quinta Región.
Laura Hernández, hermana de Mauricio e Iván, sobre el Club Orompello: “El club de sus amores, la mayoría de mis hermanos son futboleros, es como es club del barrio y jugaban a la pelota ahí y a su vez también conformamos ahí un espacio social que tenía que ver con una rama cultural, era un poco nuestra organización de masas dentro de lo que se hacía en la clandestinidad”.

Aquí, Fernando Larenas (Loco o Salomón), junto a Mauricio Hernández Norambuena (Ramiro) e Iván, su hermano, siempre estuvieron en el mismo equipo. Se iniciaron juntos en Deportivo Recreo de Viña del Mar, cuando solo tenían 15 o 16 años de edad. Eran vecinos y amigos desde pequeños, vivían en la población Lord Cochrane de Valparaíso. Aquí el profesor Oscar Gallardo, mejor formador de jugadores de la Quinta Región, los llevó a jugar al Orompello. Gallardo descubrió jugadores como David Pizarro, Reinaldo Navia, Claudio Núñez, Jorge Ormeño y Eugenio Mena, todos con pasos por la Selección chilena o las máximas instituciones deportivas del país.
En el CSyD Orompello el Loco jugaba al arco, Ramiro de lateral derecho e Iván de defensor central, con esos tres guerreros en el equipo, comenzó la época dorada del cuadro de la ciudad puerto. Salieron campeones invictos de la Asociación Valparaíso, lo que le valió la nominación a la selección de Valparaíso a Mauricio, para el campeonato juvenil y el ascenso al primer equipo a Iván.
Un año más tarde, en 1978, fue el turno de los otros dos. En 1979 disputaron frente a Quintero Unido la final de desempate del Campeonato Regional de ese año. Aquí van al alargue, empatados a un tanto. El equipo completo se ve acalambrado, excepto uno. Mauricio Hernández Norambuena no deja de correr, hasta que lo expulsan. Tras esto llegó el gol del desequilibrio que le dio el triunfo y el campeonato a Orompello.
Estos jóvenes lograron armar finalmente la rama cultural, que con el correr de los años logró avanzar y tomar más relevancia, pese a los intentos de los dirigentes derechistas que intentaron desaparecer las peñas folclóricas, que terminaron por organizar a Valparaíso en la resistencia hacia Pinochet y su dictadura cívico-militar.
En un cerro porteño existe un gran club. Su nombre es Orompello y nunca olvidarás
